sábado, 5 de diciembre de 2009

2012

Hace algunos días vengo leyendo, escuchando programas de radio o viendo en la televisión cuanta cosa sale acerca del 2012. Todo el mundo esta como loco hablado de esto. Dicen cosas como:

El Calendario Gregoriano cuenta series de años conocidas como lustros, décadas, siglos y milenios, el Calendario Maya contaba series de veinte años, llamadas cada una Katun y series de 20 Katunes (400 Tún = 394,3 años), llamados Baktun.
De acuerdo a este calendario el 21 de diciembre de 2012 es el último día del decimotercero Baktun.

Los mayas registraron esta fecha como 13.0.0.0.0, cuyos valores son:
• 1= Kin (día)
• 20= Unial
• 360= Tun
• 7.200= Katun
• 144.000= Baktun.

Es igual a 13 x 144.000 = 1.872.000 días, unos 5.125,36 años

Grandes astrólogos han afirmado que durante el solsticio de invierno del hemisferio norte con el punto de cruce del Ecuador y la eclíptica ocurrirán grandes cambios en mundo.

El libro: El Código Secreto de la Biblia publicado en 1997 afirma que de acuerdo a ciertos algoritmos de El Código Secreto de la Biblia, un asteroide o un comenta chocarán contra la Tierra.

En el libro 2012: The Return of Quetzalcoatl en el 2006, Daniel Pinchbeck discute varias teorías de un despertar mundial a una "conexión psíquica" que ocurriría en el año 2012, creándose una noosfera.

El Libro Perdido de Nostradamus, cuenta sobre un posible gran cataclismo que acabaría con la Humanidad precisamente el 21 de diciembre del 2012, cuya coincidencia y referencia final con los Mayas, finaliza este día, junto con otros oráculos encontrados, que coinciden en el mismo fin.

No se sabe a ciencia cierta qué tipo de espectáculo se derivará ese día. Muchos científicos e historiadores creen que sucederá una alineación planetaria, cuyos efectos gravitacionales provocarían una catástrofe que acabara con la civilización. Otros predicen un cambio radical en la vida de la Humanidad, pero muy pocos coinciden en que la raza humana se elevaría a un nivel superior.

El Fin del Mundo es una expresión común para cualquier evento natural o artificial que llevará a la civilización o la humanidad a su fin.

El Fin del Mundo es un tema común de las profecías (Entiéndase también con el Juicio Final.)

El Fin del Mundo es un tema común en la mitología.

Todas estas cosas y muchas más que he escuchado, visto o leído, me despertaron el otro día como a las 3:00 de la madurada; estaba sudando frió pero a la misma vez estaba tan caliente como el fogón, donde cocinaba mi abuela, y del cual me espantaron muchas veces de niño para que no me fuera a quemar. Esta vez este caliente no venia de ahí, quizás de mi mente que me esta traicionando. Yo que siempre me he considerado con una persona racional y muy realista. No tenia ni la mas mínima idea de lo que me pasaba solo sentía un miedo como si la muerte estuviera cerca de mi. En ese momento solo se me ocurrió tomar un rosario que tenía cerca de la cama y ponerme a rezar, las manos me temblaban y no podía siquiera contener mis lágrimas. Cuando finalmente me serené, me puse a reflexionar, por mi mente solo pasaba el 2012 y todas aquellas barbaridades que se decían día a día, no podía sacarlo de mi cabeza.

Me arrodillé y comencé una conversación con mi Dios. Le pregunte si todo esto sería verdad, si el mundo se acabaría, si solo la civilización se extinguiría. En ese momento me llego a la mente un pensamiento. ¿A que le tienes miedo? Si el único que sabía que pasaría, cuando pasaría y donde pasaría era Dios y hasta ahora no había escuchado dentro de todos estos argumentos mencionar que esto viniera de Él.

Había aprendido desde niño que lo único que Dios nos pedía era: que nos amaramos unos a los otros, que fuéramos todos como hermanos, que honráramos a nuestros padres, que hiciéramos el bien sin mirar a quien y que viviéramos en paz.

Nosotros nos hemos dedicado a hacer todo contrario, nos matamos los unos a los otros, echamos a nuestros padres fuera de la casa, solo vivimos envidiando a nuestro prójimo y deseándole mal cuando lo vemos progresar, nos hemos olvidado de orar sin cesar, como lo hace el peregrino en su camino, hemos olvidado vivir en paz y siempre estamos buscando a quien le hacemos la guerra, pero sobre todo hemos perdido el temor Dios.

¿Que más podemos esperar?

Una buena recompensa, un auto caro y moderno, placeres, tener de todo, tener más que nuestro vecino y mirar que todos nos envidien.

Luego de todas estas reflexiones solo me di cuenta de que:

No, el mundo no se va acabar en 2012, no señor el mundo no tiene que acabarse, nosotros mismo lo hemos estado matando poco a poco y no nos damos cuentas, o nos hacemos los bobos. Ojalá que no logremos matarlo antes de esa fecha. Ojalá que esto del 2012 despertara nuestras conciencias y en lugar de perder tanto tiempo pensando que el 21 de diciembre del 2012 será el final, todo el mundo uniera las manos en una plegaria a universal a Dios para que aclare las mentes de los que dirigen nuestros países, que les iluminara el alma, que dejáramos de vivir tanta fantasía y que aprendiéramos a vivir en Paz.

Autor: Carlos O. Colón Rodríguez
Miami, Florida